EL CASO DE FRANCIA
Después de haber analizado la lectura “el caso de Francia” a simple vista podemos darnos cuenta que la forma de los programas utilizados para cada ciclo escolar en los elementales como el maternal y el básico son distintos a los programas de nuestro país sobre todo porque se manejan por ciclos partiendo de lo fundamental hasta lograr la profundización de éstos, ya que en Francia la escuela maternal más que una escuela es una complementación para la educación que el niño recibe del entorno familiar y que le ayudará para el siguiente paso que será lo básico, algo que tienen en común por decirlo así es el mismo objetivo como el de querer que los niños se relacionen e interactúen con los adultos y con su ayuda favorezcan al pequeño para que empiece a ser independiente de tal manera que las actividades sean más naturales a su entorno, desarrolle sus habilidades por medio de la acción y el uso de los cinco sentidos.
Diferencia un poco en la organización y evaluación de los encargados de esta educación en la que logra alejarnos poco a poco de la palabra “ser responsables“, además de que le daban prioridad al dominio del lenguaje, con apoyo de cursos especiales por parte de las mismas instituciones educativas, en los que se hace notar demasiado la preocupación por la educación y por este tipo de problemas que obstaculizan dichos aprendizajes, pues es la etapa que debe aprovecharse para que el niño logre desarrollar sus diferentes capacidades sensoriales, mientras en México se manejan como asesorías o ejercicios extras y que tienen a cargo como especialidad algunos educadores, sin embargo, es por cuenta propia que los familiares tengan que recurrir a otro tipo de instituciones para lograr solucionar dicho problema.
Para ambos países, la observación tiene como objetivo recolectar información, así que la utilizan sobre todo como una de las formas de aprendizaje del infante por medio de imágenes, colores, y objetos, pero con otra perspectiva, como la herramienta fundamental para llevar a cabo día tras día el diseño de actividades a realizar según las competencias que se desean abordar o favorezcan al niño, por otro lado también la toman como parte de las formas de evaluar al pequeño, claro esto siempre y cuando se logre conducir a obtener resultados que cumplan con una finalidad fundamental para el desarrollo de sus capacidades motrices, sensoriales e intelectuales. Si esto sucede pasara a ser algo más formal.
En la manera de evaluar, Francia implementa una evaluación formativa que parte de la búsqueda de los objetivos y de una evaluación sumativa como medidas de los resultados en la que se muestra confianza, lealtad o transparencia con respecto a todos los involucrados, además excluye los resultados que no fueron favorables en su momento o en su defecto los mejora y los que son resultados excelentes los complementa, también utiliza métodos favorables y accesibles que permiten una buena evaluación. En México se pretende darle un cambio siempre a la forma de evaluar pero en sí, solo se logra el cambio en la estructuración, algo así como reemplazar con otras palabras el mismo objetivo, son muy pocos los que logran mantener y encontrar una evaluación que contenga resultados excelentes aunque de ante mano sabemos que hay cosas que no necesitan de una evaluación.
Sus objetivos tienen visión hacia el futuro, son relacionados de acuerdo al tiempo y los momentos que se viven, son ordenados según las finalidades que aseguren un aprendizaje de valor para el pequeño, que aunque no son fáciles de formular, el tiempo de organización con que se realizan es uno de los factores indispensables para un buen resultado de calidad y todo esto depende de la misma institución y la responsabilidad ya sea individual o colectiva de su personal. Esta es la parte en la que México se queda más abajo, porque sus objetivos están bien estructurados, abarca en ellos las finalidades que a simple vista muestran calidad pero que no se cumplen al 100% a diferencia de Francia,
Por último queda mencionar que si llegan al fracaso o ya están en él, ¿que se está haciendo por salir adelante con la educación en ambos países?, sobre todo encontrar la causa principal del por qué no se logran los objetivos esperados y en lugar de formular mas objetivos a futuro, primero formular soluciones a lo que no permite lograr escuelas de éxito formadoras de seres humanos capaces, independientes y constructores de un mejor mañana.
Después de haber analizado la lectura “el caso de Francia” a simple vista podemos darnos cuenta que la forma de los programas utilizados para cada ciclo escolar en los elementales como el maternal y el básico son distintos a los programas de nuestro país sobre todo porque se manejan por ciclos partiendo de lo fundamental hasta lograr la profundización de éstos, ya que en Francia la escuela maternal más que una escuela es una complementación para la educación que el niño recibe del entorno familiar y que le ayudará para el siguiente paso que será lo básico, algo que tienen en común por decirlo así es el mismo objetivo como el de querer que los niños se relacionen e interactúen con los adultos y con su ayuda favorezcan al pequeño para que empiece a ser independiente de tal manera que las actividades sean más naturales a su entorno, desarrolle sus habilidades por medio de la acción y el uso de los cinco sentidos.
Diferencia un poco en la organización y evaluación de los encargados de esta educación en la que logra alejarnos poco a poco de la palabra “ser responsables“, además de que le daban prioridad al dominio del lenguaje, con apoyo de cursos especiales por parte de las mismas instituciones educativas, en los que se hace notar demasiado la preocupación por la educación y por este tipo de problemas que obstaculizan dichos aprendizajes, pues es la etapa que debe aprovecharse para que el niño logre desarrollar sus diferentes capacidades sensoriales, mientras en México se manejan como asesorías o ejercicios extras y que tienen a cargo como especialidad algunos educadores, sin embargo, es por cuenta propia que los familiares tengan que recurrir a otro tipo de instituciones para lograr solucionar dicho problema.
Para ambos países, la observación tiene como objetivo recolectar información, así que la utilizan sobre todo como una de las formas de aprendizaje del infante por medio de imágenes, colores, y objetos, pero con otra perspectiva, como la herramienta fundamental para llevar a cabo día tras día el diseño de actividades a realizar según las competencias que se desean abordar o favorezcan al niño, por otro lado también la toman como parte de las formas de evaluar al pequeño, claro esto siempre y cuando se logre conducir a obtener resultados que cumplan con una finalidad fundamental para el desarrollo de sus capacidades motrices, sensoriales e intelectuales. Si esto sucede pasara a ser algo más formal.
En la manera de evaluar, Francia implementa una evaluación formativa que parte de la búsqueda de los objetivos y de una evaluación sumativa como medidas de los resultados en la que se muestra confianza, lealtad o transparencia con respecto a todos los involucrados, además excluye los resultados que no fueron favorables en su momento o en su defecto los mejora y los que son resultados excelentes los complementa, también utiliza métodos favorables y accesibles que permiten una buena evaluación. En México se pretende darle un cambio siempre a la forma de evaluar pero en sí, solo se logra el cambio en la estructuración, algo así como reemplazar con otras palabras el mismo objetivo, son muy pocos los que logran mantener y encontrar una evaluación que contenga resultados excelentes aunque de ante mano sabemos que hay cosas que no necesitan de una evaluación.
Sus objetivos tienen visión hacia el futuro, son relacionados de acuerdo al tiempo y los momentos que se viven, son ordenados según las finalidades que aseguren un aprendizaje de valor para el pequeño, que aunque no son fáciles de formular, el tiempo de organización con que se realizan es uno de los factores indispensables para un buen resultado de calidad y todo esto depende de la misma institución y la responsabilidad ya sea individual o colectiva de su personal. Esta es la parte en la que México se queda más abajo, porque sus objetivos están bien estructurados, abarca en ellos las finalidades que a simple vista muestran calidad pero que no se cumplen al 100% a diferencia de Francia,
Por último queda mencionar que si llegan al fracaso o ya están en él, ¿que se está haciendo por salir adelante con la educación en ambos países?, sobre todo encontrar la causa principal del por qué no se logran los objetivos esperados y en lugar de formular mas objetivos a futuro, primero formular soluciones a lo que no permite lograr escuelas de éxito formadoras de seres humanos capaces, independientes y constructores de un mejor mañana.
